Un Mundo Lleno de Porques

Con tantas preguntas y tan pocas respuestas... o a veces ninguna

abril 16, 2009

Una noche…

Una tarde como cualquier otra, llegar a uno de sus lugares, aquel rinconcito.
Llegó “lo de siempre” para relajar el cuerpo ya que era necesario, el estado de ánimo de la señorita no era el más cómodo.
Unos minutos mas tarde la situación se convirtió en un reto personal para el, obtener esa presea que tanto le gusta lograr en nuestras batallas, pero con un ligero cambio, tendría que ser ahí, justo ahí.
La gente iba y venía, era un continuo empezar, aunque él sabía lo que estaba logrando, subir los ánimos…
Empieza la desesperación y la necesidad de terminar con esto de una vez… imposible culminar en ese lugar… Acelerando el paso llegamos a una cuidad de aquel maravilloso país….
Una oleada de emociones que subían y bajaban por doquier…
Control sobre la situación, no había mas, se tenía que terminar con esa situación de una buena vez y solo dependía de ella, o bueno eso es lo que ella quería…
La batalla continuó, de una y otra forma, inusual y poco ortodoxa, en donde ella marcaba la pauta de hacia donde y como se tendría que llevar a cabo…
Hasta que por fin terminó… eso creía…
En cuestión de minutos ella perdió el control y el decidió que su presea tenía que llegar, y buscó con todos sus medios con todas sus habilidades y su pasión… y llegó como normalmente lo hace…
Una vez mas aquella afrenta terminó como debía ser, un par de sonrisas y un enorme abrazo lleno de amor…