Como he cambiado en estos años, tanto, que mi percepción de la vida, del cielo, del amor, de mi misma y de lo que me rodea ha dado un giro de ciento ochenta grados, pero me siento bien con el resultado. Estas historias que he escrito y todas las personas que han estado este tiempo en mi existir, me han dejado mucho aprendizaje y sobre todo me han enseñado las verdaderas definiciones de vivir. Seré honesta, no me enorgullezco de cosas que hice, pero tampoco me puedo arrepentir, ya que esos "errores" solo me han llevado a ser quien soy, y a decir verdad, me gusta quien soy.
Ahora, reconozco el veradero significado de la amistad, lo complicado que es ser paciente y lo dificil que es no ser envidiosa, (mi talón de aquiles) porque, dicho sea de paso, es un detonador importante de la soberbia, que ha afectado mi vida en forma exponencial. Me siento bien con la persona que soy, mas honesta, menos soberbia, con mas ganas de ser mejor y entregarme a la vida con amor, fe y humildad. La paciencia y dejar a un lado la envidia han sido mis mas grandes retos y con amor acepto mis retos para vencerlos y así ser una mejor persona.
Tambien reconozco el valor de la obediencia, la fe que tengo a tantas cosas; lo maravilloso que es amar en su real significado y a pesar de que cuando la relación termina, no corrí por primera vez en mi vida hacia otra historia, simplemente permití a mi ser, que el amor incondicional que siento siga su curso y dejar que sanen las heridas. He aprendido a pedir con fe ayuda y souciones, a no dejarme llevar por instintos ni rencores, que las "venganzas" me perjudican mas a mi que a los demás, que soy mas feliz siendo yo que lo que los demás esperan de mi.
Felicidades a mi por haberme encontrado y ahora saber quien soy, lo que valgo y lo mucho (pero muuuuchoooo) que tengo que aprender.
