Un Mundo Lleno de Porques

Con tantas preguntas y tan pocas respuestas... o a veces ninguna

julio 28, 2009

Una mirada triste y dos segundos más tarde el corazón se sentía desesperar, ¿cómo precisamente HOY tendría que sentirse así? ¿Qué le habrán hecho? preguntaba mi respiración.
Con esa encantadora voz me decía, sube, vamos a ver que nos encontramos… perdón por no celebrar como se debe, y yo, afablemente le contesté, no te preocupes, mientras estemos juntos, aunque sea en una esquina tomando TE Arizona.. No pido más.

Llegamos a un lugar totalmente desconocido para mí. Me dice con una leve sonrisa torcida “espera en el coche voy a preguntar si nos dejan fumar”. Y así lo hice, esperé sin premura en el asiento del copiloto del que algún día será mi coche.

Toca la ventana y me hace una seña común, “vamos sal del auto”. Yo con una enorme sonrisa y exigiendo bajara una caja roja con amarillo… caminamos hacia el lugar.

Yo me disponía a subir escaleras, lo tenía ya contemplado, cuando de repente siento un jalón que me introduce a un pequeño lugar, como una cabaña, llena de pétalos de rosas, velas por doquier y en ese par de segundos lo único que atiné en decir fue “ TE AMO!” y abracé al hombre que cada día que pasa me enseña que se puede amar mas.

Pasamos una noche inolvidable, como las últimas 300 (o más? O menos? En realidad esa cuenta no la hemos podido descifrar) y no puedo dejar de sentirme como una princesa de cuento, con su príncipe azul izando su espada y luchando contra dragones por mi.
Gracias mi amor…

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal